Si te preguntas cómo mejorar la memoria, haces bien. Desarrollar y fortalecer esta capacidad es beneficioso a cualquier edad. En los adultos mayores, para ralentizar la pérdida de memoria asociada al envejecimiento. En jóvenes y adultos de mediana edad, para un mejor rendimiento en los estudios o el trabajo y para prevenir problemas futuros.
Para desarrollar una mejor memoria de forma natural hay muchas pequeñas acciones y hábitos efectivos que puedes adoptar e incorporar en tu vida. ¡Vamos a verlos!
Cómo mejorar la memoria de manera natural
Sigue una dieta saludable y equilibrada para cuidar tu cerebro y sus capacidades
Evitar carencias es clave para garantizar el buen funcionamiento cerebral, clave para desarrollar una mejor memoria.
Incluye alimentos reconocidos por su contribución al buen funcionamiento cerebral como las nueces, los garbanzos, el brócoli, el pescado azul o las pipas de calabaza, junto con otros ricos en antioxidantes, vitaminas del grupo B, oligoelementos y ácidos grasos esenciales.
También es fundamental evitar las sustancias que dañan a las neuronas, como el alcohol y las drogas. Te ayudará a lograr tus objetivos de mejorar y conservar la memoria.
Toma complementos alimenticios para mejorar la memoria
La suplementación con sustancias beneficiosas para la memoria ayuda a oxigenar el cerebro, reducir el estrés y aportar micronutrientes y minerales que mejoran el flujo sanguíneo cerebral y la óptima actividad de neurotransmisores.
Nutrientes como el inositol (vitamina B8), los ácidos grasos esenciales, la colina (vitamina B11), el zinc, la vitamina E, el magnesio o la taurina ayudan de diferentes modos a mejorar la actividad cerebral y a mejorar la memoria.
Puedes encontrarlos en productos como Reina Real Memoria en el catálogo de complementos alimenticios en robis.es.
Disfruta de sueño de calidad
El descanso nocturno de calidad es clave para conservar y reforzar la memoria. El insomnio adormece el cerebro, hace perder reflejos y favorece los despistes.
Toda medida que adoptes para mejorar la calidad del sueño es positiva para la memoria. Acciones sencillas como seguir una rutina para inducir con mayor facilidad el sueño o descansar en un entorno acogedor que te ayude a dormir mejor son beneficiosas para tus objetivos.
Realiza ejercicio físico de forma regular para mejorar la memoria de modo natural
Es probable que te preguntes qué tiene que ver el ejercicio físico con la memoria. Puede parecer que no tienen relación. Sin embargo, los efectos del ejercicio físico habitual, especialmente el cardiovascular, sobre el cerebro y la capacidad de memoria son muy relevantes.
La actividad física estimula la producción de células cerebrales y aumenta el flujo sanguíneo cerebral. Ambos son esenciales para una buena memoria.
Mantén activo tu cerebro con juegos, ejercicios y otras actividades mentales
La actividad mental ayuda a reforzar la memoria, estimula la mente y ayuda a preservar el buen funcionamiento cognitivo. Hay una gran variedad de actividades entretenidas que puedes incluir en tu tiempo de ocio y te ayudan a que tu cerebro se mantenga activo.
Pasatiempos como los Sudokus, los crucigramas o las sopas de letras, juegos como los puzzles o el ajedrez y actividades como la lectura son muy positivas para la memoria.
Evita el estrés para conservar la memoria
El estrés tiene efectos nefastos sobre distintas áreas del organismo. Entre estos efectos negativos está la alteración de la normal actividad basal de la amígdala, del funcionamiento del hipocampo y de la corteza prefrontal medial. Esto altera y perjudica diversas funciones cognitivas, entre ellas, la memoria.
Además, el estrés incrementa los niveles de cortisol del organismo, contribuyendo a la pérdida de memoria. Para reducir el estrés puedes mejorar la organización en tu día a día, hacer ejercicios de respiración y de relajación o practicar disciplinas como el yoga o el taichí.
Entrena la memoria para evitar atrofiar esta capacidad
Hay ejercicios específicos para mejorar la memoria que puedes hacer. Algunos son tan sencillos como leer una noticia con atención y luego tratar de escribir los nombres o fechas que mencionaba.
Otra técnica consiste en memorizar listas. Por ejemplo, las capitales de los países, la lista de la compra o los títulos de libros de una estantería o los personajes. También puedes tratar de memorizar letras de canciones o poemas.
Rutinas y organización para mejorar la memoria
La falta de organización puede provocar estrés que a su vez debilita la memoria. Pequeños trucos de organización y la adopción de rutinas te ayudará a evitar distracciones y a mejorar la concentración y la memoria.
Por ejemplo, siguiendo una rutina para actividades cotidianas, tener un lugar adecuado para guardar cada cosa o mantener una agenda organizada.
Seguir estos consejos te ayudará a potenciar tu memoria y, cada vez que veas progresos, te animará a seguir manteniendo estos buenos hábitos, ¡no dejes pasar un día más!