En esta época del año los cambios bruscos de temperatura son habituales. Al caminar por zonas de sol o de sombra al mediodía suele notarse una diferencia importante, al igual que en calles donde corre el aire la temperatura parece descender de golpe varios grados. También puede ocurrir al pasar de la calle a espacios interiores y, aunque solo parezca una molestia, lo cierto es que son un gran problema para la salud, siendo una de las causas más habituales de resfriados y malestar general.
Esto es especialmente grave en personas con problemas de salud previos, ya que afecciones como la EPOC, el asma, la vasculitis o la diabetes mellitus se agravan con los cambios bruscos de temperatura.
Protegerte de los cambios inesperados de temperatura te ayudará a cuidar de tu salud evitando que estos se conviertan en un problema.
Cómo protegerte contra los cambios bruscos de temperatura
Estos consejos te ayudarán a cuidarte de los cambios bruscos de temperatura, ya que evitar esa variación de térmica por lo general no está en tu mano, esto es lo que puedes hacer para afrontar esta situación.
Refuerza tu sistema inmune para un organismo menos vulnerable ante los cambios bruscos de temperatura
Es importante tener un sistema inmune fuerte para evitar que los cambios bruscos de temperatura se traduzcan en infecciones y resfriados. Valora tomar algún complemento alimenticio para fortalecer el sistema inmunológico.
Puedes encontrar una amplia gama de complementos alimenticios Robis para aumentar las defensas con soluciones como Defen Robis, Reina Real Junior, Reina Real Inmunidad o Apibiotic.
Incluye alimentos probióticos y alimentos ricos en vitaminas en tu dieta habitual
A través de la alimentación también puedes fortalecer tu organismo para protegerte contra los cambios bruscos de temperatura. Alimentos probióticos como yogures, kéfir, chucrut o kombucha, así como frutas y verduras frescas ricas en vitaminas, son beneficiosos en este sentido.
Ten en cuenta que también puedes tomar complementos con probióticos y complementos de vitaminas, si consideras que necesitas un aporte extra.
Mantén tu organismo hidratado para protegerte de los cambios de temperatura bruscos
Beber mucho líquido te ayuda a hidratar tu organismo, diluir las mucosidades y eliminar las toxinas. Todo ello te hace menos vulnerable a infecciones víricas propias de la época y resfriados debidos a los cambios bruscos de temperatura.
En esta época puedes tomar infusiones y tisanas naturales en la sobremesa o entre horas, preparar caldos y sopas como entrante y tomar agua en la cantidad adecuada para tu cuerpo repartida en pequeñas tomas a lo largo del día.
Vístete por capas para hacer frente a los cambios repentinos de temperatura
Si te vistes por capas, mejor. Así te podrás quitar o poner prendas de abrigo de forma sencilla. Esto es aún más importante si sales de casa temprano y vuelves al mediodía, pues suele haber una gran diferencia de temperatura entre ambos horarios, o al pasar de la calle al transporte público.
Ponte camiseta o camisa, encima chaqueta o jersey, sobre ello abrigo o cazadora. De este modo podrás jugar con facilidad quitando y poniéndote las prendas para mantener tu cuerpo a una temperatura saludable y confortable en cada momento.
Cuida la higiene de manos y lávate con frecuencia
Es una medida básica para prevenir infecciones, pero a menudo precisamente por su sencillez se olvida. No tengas miedo de lavarte las manos con frecuencia. Puedes usar gel hidroalcohólico si consideras que debes lavarte las manos y no tienes acceso en ese momento al agua y al jabón.
Mantén hábitos de sueño adecuados
El sueño es esencial para un sistema inmune fuerte que te haga menos vulnerable a los cambios bruscos de temperaturas. Los adecuados hábitos son una gran ayuda para conciliar el sueño y disfrutar de un descanso de calidad.
Ten en cuenta que cuestiones como acostarte a una misma hora o hacerlo en un entorno silencioso y acogedor ayuda a conciliar el sueño. Si tienes dificultades para conciliar el sueño valora si necesitas ayudas naturales como complementos de melatonina. Puedes consultar con tu médico de atención primaria al respecto, si tienes dudas.
Protégete en ambientes multitudinarios
Ante los cambios bruscos de temperatura, un escenario que aumenta el riesgo de infecciones son los ambientes multitudinarios. El transporte público o los eventos con aglomeraciones de personas son buenos ejemplos de este.
En estos espacios en que no puedes mantener un espacio de separación con otras personas, protégete. Siempre que sea posible, ponte en una posición de espaldas a otros, no de frente. Si sufres alguna afección o tienes miedo a contagios de virus no sientas vergüenza por usar mascarilla.
Cuidar tu salud es importante, más en momentos del año que requieren un plus de nuestro organismo, no lo olvides y dale a tu cuerpo lo que necesita.